martes, 14 de octubre de 2008

Es una lástima.



Todos los días, desde el pimero, se nos bombardea la cabeza con la idea de ser honestos y andar por el camino correcto. Desgraciadamente, no a todos nos queda esto claro. Es por esto que se presentan circunstancias desafortunadas para algunos que no lo merecen y afortunadas para otros que lo merecen aún menos. También existen personas que a pesar de ocupar un lugar privilegiado, ya sea por merito o no, se dejan llevar por lo que oyen sin investigar hasta las últimas consecuencias, quiza por comodidad o por miedo a las posibles consecuencias de hacer lo correcto. ¡Ah lo que voy a extrañar a toda la banda!

A todos mis amigos, presentes y ausentes, no creo poder ponerlos a todos pero aquí dejo una imagen de mi amigo Paquito.

Bueno, ni modo, así es esto y creo que no me queda más que defender mis principios aunque los tenga que defender solo.






¡Somos hombres no payasos!

No hay comentarios: